
Cambio climático
Política fiscal
¿Los ingresos de un país definen su lucha contra el cambio climático?
Pipol, aunque el cambio climático nos afecta a todos, no todo el mundo tiene la misma responsabilidad. ¿Quién debería poner la plata para luchar contra él? Píllense esta nota.
Autora: Paula Bedoya
10 de junio de 2025
Pipol, en los últimos 200 años el planeta se ha calentado más rápido y las personas tenemos mucho que ver ahí. A este proceso se le llama cambio climático y aunque empezó con un aumento en la temperatura, también genera sequías, inundaciones, incendios y todo tipo de cambios en los ecosistemas. Pero, ¿cuánta plata se necesita pa’ luchar contra eso y quiénes la tienen que poner? Píllense esta nota.
Contexto
Como es algo que afecta a todo el mundo, literalmente, desde finales del siglo XX, la mayoría de los países han discutido qué toca hacer para frenar el cambio climático o que al menos no golpee tan duro a la gente. Por eso, en 1997 firmaron el Protocolo de Kyoto pa’ que los países con economías más grandes empezaran a ponerle un tatequieto a la quema de combustibles.
Según ese acuerdo, no todos los países eran igual de responsables por el cambio climático. Porque sí, el ambiente es algo que comparte todo el mundo, pero ciertos países aportaron más pa’ que se dañara, por ejemplo, quemando más carbón o petróleo para desarrollar sus fábricas y economías. Técnicamente, a esa forma de ver el problema se le llamó Responsabilidades comunes pero diferenciadas.
¿Qué pasa con los otros países?
Lo más paradójico es que los países que menos combustibles fósiles han quemado son los más expuestos al cambio climático, como explicó Carola Mejía, especialista en Cambio Climático de Latindadd, en el congreso de Justicia Financiera organizado por Ambiente y Sociedad recientemente en la Universidad Central. Según la experta, los países y las personas con más plata han hecho más daño: el 10% de la población más rica ha generado el 49% de gases de efecto invernadero, el tipo de gases que se acumulan en la atmósfera y hacen que la temperatura aumente. A continuación algunas gráficas que lo representan:
Emisión de gases efecto invernadero por países (2023).
Vulnerabilidad al cambio climático por país (2017).
Esta situación no solo es paradójica, sino preocupante. Los países de América Latina, África y Asia no tienen tanta plata pa’ prepararse y luchar contra el cambio climático, súmele que igual están más expuestos a sequías, inundaciones y al aumento del nivel del mar, por ejemplo. Toda esta combinación puede resultar en más desigualdad y condiciones más difíciles para que la gente viva, como han calculado varios estudios.
¿Pa’ que se necesita tanta plata?
Desde 1997 pasaron varios años para que los países cambiaran los compromisos en papel por compromisos en plata pa’ luchar contra el cambio climático. En 2009, 23 países como Estados Unidos, Alemania y Japón, acordaron dar 100.000 millones de dólares cada año a los países con menos desarrollo económico para vainas relacionadas con el cambio climático.
En general los países necesitan tres cosas:
- Mitigar los efectos del cambio climático dejando de explotar tantos hidrocarburos, construyendo fuentes de energía más limpias como la solar y la eólica, adaptando los sistemas de transporte a combustibles más limpios, protegiendo más los recursos hídricos, entre otras cosas.
- Adaptarse al cambio climático generando semillas y cultivos más resistentes a sequías o tormentas, construyendo infraestructura que resista eventos naturales como inundaciones, mejorando los sistemas públicos pa’ gestionar riesgos, etc.
- Y conseguir plata para atender las pérdidas y daños que ya produce el cambio climático, como la gente que pierde sus casas por incendios, la pipol campesina que pierde sus cultivos por tormentas y pueblos enteros que toca reubicarlos porque el nivel del mar es una amenaza.
El rollo es que, aunque han dado plata, solamente en 2022 cumplieron la meta de 100.000 millones de dólares. Además, todavía hay problemas con esa plata y las formas en las que se entrega porque puede generar más desigualdad.
¿Por qué?
Isabel Gonzalez, experta en finanzas climáticas y miembro de una organización que hace seguimiento al tema (GFLAC), contó en el congreso de Justicia Financiera varias de las problemáticas alrededor de la plata para luchar contra el cambio climático.
- Es insuficiente. En 2009 se pusieron un monto pero cada vez es más costoso pa’ los países adaptarse y reducir los efectos del cambio climático. El año pasado aprobaron pasar de 100.000 millones de dólares a 300.000 millones cada año hasta el 2030. Sin embargo, todavía se queda corto pa’ los cálculos que han hecho desde sectores expertos en los que dicen que deberían entregar 1.5 billones de dólares anuales.
- El dinero que se recibe no se utiliza de la mejor manera. A veces va a estrategias que le hacen más daño al ambiente y mucho se concentra en la mitigación y no en la adaptación. La adaptación es más urgente pa’ que no haya pérdidas ambientales, humanas y económicas en el corto y mediano plazo.
- El 90% de la plata que reciben los países en Latinoamérica se entrega a través de créditos, sin tasas de interés más bajas o sin la posibilidad de condonarlos. Eso ha hecho que la deuda pública de los países aumente, lo que los lleva a recortar gastos en otros sectores, incluso sociales y ambientales.
- Las formas en las que se entrega la plata tiene muchas trabas pa’ que llegue rápido y directamente a las comunidades por lo que es más demorado tener soluciones en los territorios.
Índice de Finanzas Sostenibles GFLAC 2024.
Estas dificultades en la financiación del cambio climático, la desigualdad de recursos en los países y la vulnerabilidad a eventos naturales ha hecho que los países con ingresos más bajos limiten su capacidad de actuar y se queden a la espera de las decisiones que toman los países con más plata, que no siempre son las mejores; como la salida de Trump del acuerdo de París para luchar y financiar acciones contra el cambio climático.
Toda esta situación abre muchas preguntas y pone sobre la mesa qué tan desigual puede ser el mundo, incluso con algo tan vital como tener un ambiente sano y adaptado en donde vivir. Es decir, el nivel de ingresos de un país no debe limitar su lucha contra el cambio climático, además, porque estos suelen ser los países que menos contaminan pero que más impactos pueden sufrir en términos de desigualdad.
El cambio climático requiere de acciones concretas y conjuntas de todos los países, sí, pero también de un mayor compromiso económico, ambiental y social de los países con mayores ingresos para redistribuir su riqueza en el mundo y así ayudar a otros.
No basta solo con tomar decisiones y poner plata, el acceso a la info’ es clave para que las personas comprendan las dimensiones sobre el cambio climático y qué se hace para combatirlo. Si a usted le interesa el cuento y quiere ver cómo va la inversión en cambio climático en Colombia, la pipol de la Asociación Ambiente y Sociedad ha creado varios portales. Uno para ver las inversiones en la Amazonía por parte del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y otro de inversiones de China en América Latina. Además, le puede echar un ojo a los datos del DNP sobre financiamiento climático en Colombia.
*Esta nota hace parte de nuestra alianza pedagógica con la pipol de Asociación Ambiente y Sociedad.
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- Deuda pública.